Esta es la web oficial del grupo de "humor radikal basto" de Laudio – Llodio (Araba) llamado: JOSE LUIS NO ME MIRES CON EL OJO DE CRISTAL, creadores del PIRULO TXOU, un espectáculo multimedia de humor fácil y barato.
Desde sus comienzos en 1989, esta banda de absurdo-rock, versionea disfrazados canciones conocidas cambiándoles las letras por otras donde prima el cachondeo por encima (y por debajo) de todo. ______
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miércoles, 2 de agosto de 2006

CRONICA DEL ALEGI TXOU 2006

SABADO, 15 DE JULIO DE 2006
ALEGIA (GIPUZKOA) Tolosaldea

CRONICA

Llegamos a Alegi un sábado de un calor "kekekagas", con puntualidad británica a las 17:00, por dos caminos diferentes: Yo (el burro por delante) desde Donosti y el resto vía Gasteiz. Entré por una carretera que atravesaba el alargado pueblo. Para cuando pude aparcar ya casi me había salido.

Además de los 7 del grupo viajaron la Lore, que ya es como del grupo aunque no toca ningún instrumento (solo a Nani) y los Gonzalez Brothers (Amaia e Iñigo). Allí nos encontramos a un Txarli en estado de resaca, que llevaba desde el viernes. Nos esperaba nuestro anfitrión el SAPO, Eguzki y la parejita de hijos. Estaba también el hermano del Sapo: Guille (otro Laudiarra de visita).

Un par de cañas y comenzamos a hacernos una idea de como funcionaba Alegi, todo iba en paralelo:

- Las autovía Donosti-Gasteiz.

- Las vías del tren, con el gaztetxe junto a la estación.

- La carretera.

- La calle del casco antiguo se dividía en tres partes y estaba repleto de bares: Goiko-kalea, Beheko-Kalea y entre las dos Tonto-kalea, donde se quedaban los que se perdían de la cuadrilla y esperaban a que pasasen.


- El río Oria (hundido en su propio cauce), con un puente en medio que lo atraviesa y que lo cortan en fiestas.


- El boulevard, con una txozna del gaztetexe y el escenario, que es donde íbamos a tocar y un polideportivo.

- El Alegi más moderno.

- El polígono industrial.

- La casa del Sapo, donde íbamos a pasar la noche.

- El puticlub que duró abierto una semana, antes de arder de forma misteriosa.

Alegi es como un túnel del tiempo que te lleva a la Euskadi Euskal-Tropiko-Radikal de los 80. Flequillos rectos, patillas rasuradas y pelo largo por detras. Pisamierdas y palestinos. Nikis negros con rayas moradas horizontales, etc... y los críos igual que sus aitas... Misteriosamente aparecieron en el escenario unos gayumbos Calbincleines rosas acartonados perdidos, que no pegaban con el entorno ni con cola.

Era una Euskadi totalmente tropikal. El calor era sofocante y más sobre el escenario. Creo que sufrí un amago de golpe de calor. Pero me tire media fuente por encima y conseguí recuperarme.

Los técnicos de sonido eran franceses. Uno sabía castellano, con el otro hablábamos en ingles batua (como Tarzán con Jane). Estábamos de cachondeo desde la prueba de sonido, era la primera prueba que todo sonaba todo bien desde la primera nota y eso nos relajó. Saludamos a la gente con un "Arratzaldeon Amezketa!!" (el pueblo siguiente) y ya no paramos.

Antes de nosotros iban a tocar "Uek" de Ondarru, formado con ex-componentes de Etsaiak. Tres tíos muy majos y que tocaban de puta madre.

En los carteles aparecía un tercer grupo "Konkouma", que nos comentaron que tocaban rumbas, pero nunca se supo de ellos (¿Estarían de parranda?).

Una fanfarre de 20 chavales de Alegi tocaba por el pueblo. Hay relevo generacional.


Los estómagos nos rugían. Nos invitaron a cenar en la comida popular que se organizó en el puente, con unos caballetes. El Gastetze ponía el vino, el Ayunta la tarta, tipo ladrillo, de mas de 10 dedos de alta (que llego en un carromato) y cada cual su comida. Nosotros comimos como campeones con los del gaztetxe, marmitako, redondo de ternera, filete empanado y patatas fritas.


Caía la noche y la gente comenzaba a llenar Alegi. Era un ambientillo tipo Otxomaios de Orduña pero con un pueblo más pequeño y con más gente. Mucha gente joven en cuadrillas bien diferenciadas:

- Cuadrilla de guapísimas neskas metro-borrokas-sexuales más preparadas que los anuncios de Ariel.

- Cuadrilla de tíos (con aspecto agro-borroka-sexual) que hacían deportes rurales del estilo de coger uno a otro a la espalda y dar vueltas sobre su propio eje hasta marearse vivo y caerse los dos al suelo tratando de romper a cabezazos la barandilla del rio. Por cierto, en Lemoa se practica una modalidad similar de este deporte.


Apenas había cuadrillas mixtas. No había comunicación inter-cuadrillas de distinto sexo. Eramos testigos del problema vasco en toda su crudeza.

El concierto se retrasó porque había manifa contra el tren de alta velocidad que iba a pasar por un monte Alegi que hacía las veces de merendero.

Tocaron primero Uek mientras nos íbamos cambiando en plena calle mostrando el slipe con total nocturnidad y alevosía. Por las calles de Alegi la gente ya tarareaban el estribillo de la canción de presentación del grupo que habíamos tocado durante la prueba de sonido, y se habían aprendido de memoria el nombre del grupo, demostrando que además de largo es muy comercial.

En el escenario echamos el resto. Había mucha gente en Alegi y conseguimos que muchos se acercasen hasta nuestro escenario y nos siguiesen hasta el final. Nuestra mala pinta disfrazados es el cebo, la música les engancha y las paridas les entretiene y les hace reir. El mismo repertorio que funcionó en Madrid, funcionó en Alegi, demostrando que esto del cachondeo es universal. Tal vez nos falto alguna versión de alguna canción de rock radikal vasco de los 80, dentro de un repertorio que cada vez es más Heavy que una lluvia de hachas.


Al terminar, una ducha en la fuente pública y de fiesta, en un pueblo con mucha marcha, con una alfombra de botellines de cerveza por el suelo, con tres salchi-autos que vendían bocadillos sin escatimar aceite (de régimen vamos) y con un puesto de pulseras a precio de joyería.

La gente se fue retirando poco a poco. En la casa de Sapo, la gente se iba echando en el sofá (Txarli se descalzo y creo un microclima), en el garaje en una caravana que tenía allí guardada y en una tienda de campaña que se lanza al aire y en dos segundos cae ya montada (para desmontarla necesitas 10 personas y tres cuartos de hora, y luego te la pones a la espalda y pareces una tortuga Ninja). La gente iba dejando las camas libres para los siguientes y finalmente se quedaron libres. Los últimos en llegar fueron Pego y Asier. Estuvieron media hora tratando de abrir la puerta del garaje sin darse cuenta que era corredera. Finalmente se pusieron a dormir en la furgoneta, en la puñetera calle.

El sol nos despertó pronto. Una ducha de manguera, un desayuno con label vasco en una pastelería y un poteo matutino por las calles de Alegi donde todavía la gente de gaupasa nos cantaba nuestras canciones.


Para comer, gentileza del Sapo: una parrillada heavy metal con unos chuletones de kilo que todavía se me salen las lágrimas al recordarlos.


Y de vuelta a casa. El fin de semana había resultado perfecto.

Mila esker Alegi!!, Mila esker Sapo´s Family!! (5 estrellas en la guía Pirulin): Volveremos...

FOTOS

Selección:

CARTEL



PIRULEROS

Guitarra: Pego Vales
Guitarra y coros: Nani Meléndez
Bajo: Asier Salguero
Baterida: Oscar González
Teclaus, guitarra acústica y coros:
Txema Azkarate
Coros: Leire González de Tejada
Voz: Iñaki Moscoso
Fotografía: Amaia Gonzalez de Tejada, Iñigo Gonzalez de Tejada, Lorena Ortiz de Barrón.
Colaboradores:
Sapo´s Family, Txarli Tirado.

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